La búsqueda de alternativas que contribuyan a mejorar el trato ambiental es una emergencia mundial que ha alertado a todos los sectores productivos del mundo entero y a particulares también.
El plástico es un gran contaminante de los océanos y el responsable de que muchas especies marinas hoy estén en peligro de extinción. Toneladas de plástico son retiradas cada año de playas y océanos en el mundo.
Pero esto no ha sido suficiente, ya que la gran mayoría sigue en el mar y de hecho existen islas de basura plástica formadas en el océano.
Las personas no tenían ni idea de a dónde iba a para esa botella que dejaron ir un día en las aguas, hasta que se comenzó a documentar este tipo de daños e iniciaron campañas para alertar sobre los daños y poner en marcha un plan de prevención.
El plástico es uno de los materiales por excelencia en la fabricación de millones de productos, pero es altamente toxico en contacto con el medio ambiente. Por eso surgió la necesidad de plantear una propuesta que lo hiciera viable a la hora de elegirlo y que eso no representara un peligro para el medio ambiente.
INZEA, una propuesta sostenible
Juguetes, ropa, calzado, bebidas, materiales de construcción, cosméticos, y en fin un sin número de productos lo necesitan para su proceso de elaboración. Pensando en esto y en reducir los peligros para el medio ambiente, INZEA ha creado un biopolimero de origen biológico renovables y compostable.
Un plástico que no proviene del petróleo
La clave es que este plástico está hecho a base de materiales orgánicos y no como derivado del petróleo. Este material es compostable y biodegradable, es decir, en caso de quedarse abandonado en el suelo, la temperatura y los microorganismos lo harán parte de la tierra sin representar ningún tipo de contaminación.
El plástico biodegradable de Inzea no destruye la vida, al contrario le da una oportunidad a nuevas vidas de plantas al nutrir la tierra en su proceso de biodegradación.
Inzea le ofrece a la industria de fabricación de diferentes productos la oportunidad de innovar y unirse a las muchas empresas que han apostado por esta alternativa que garantiza un importante alto a la contaminación.
Los productos de esta marca se pueden adaptar sin problema a las necesidades de fábrica de cada empresa y producto y de esa manera migrar a la tecnología sostenible.
El Biodegradable polymers que propone Inzea está hecho a base de materia prima orgánica como por ejemplo el maíz, es por ello que su contenido es renovable hasta en un 95% y va a depender de la temperatura y los diferentes factores climáticos para su integración nuevamente a la tierra sin representar una amenaza para la naturaleza y el ecosistema.
Los productos de INZEA se pueden utilizar para la fabricación de botellas, bolsas de mercado, bolsas de empaque de productos, capsulas de café, artículos de higiene desechables como pañales, y cualquier otro tipo de material que requiera una textura plástica.
La resistencia de este material y su durabilidad no es un problema, ya que es bastante resistente y útil para envasar y servir como materia prima sin dañarse o no cumplir con los estándares de calidad necesarios, al contrario, es un material excelente que además tiene la particularidad de no ser contaminante y eso lo hace mucho más útil dentro de la industria.
Estos biopolimeros biodegradables pueden sustituir al plástico convencional que tanto daño ha causado al medio ambiente, la intención es que las diferentes industrias hagan una reestructuración de los materiales que usan para producir sus productos e incorporar esta alternativa sostenible que sin duda es mucho más viable.
La propuesta de INZEA es la respuesta que por años el mundo esperaba para ponerle un alto a tanta contaminación que ya ha hecho demasiado daño, de hecho los consumidores actualmente están prefiriendo adquirir productos elaborados con materia prima biodegradable y orgánica, y así apoyar iniciativas como estas que nos permitan vivir a todos en un mundo mejor sin contaminación y preservando la fauna silvestre y los hermosos mares que nos rodean.